martes, 18 de noviembre de 2008

¿Qué es la maquina de dios?

Esta maquina es el Gran Colisionador de Hadrones (LCH, según su nombre en inglés) también conocido como "acelerador" a secas o como la "máquina de Dios". Es una súper máquina que será utilizada para poner en marcha el mayor experimento científico jamás realizado, con el objetivo de desentrañar los enigmas del origen del Universo, develando cómo se creó la materia y qué pasó con la antimateria durante el Big Bang, en un audaz experimento que llevó a un grupo de científicos a tratar de impedirlo en los tribunales, por entender que puede abrir agujeros negros capaces de aspirar la Tierra y hacerla desaparecer. En resumen, para encontrar respuestas a varios interrogantes antiguos de la humanidad. ¿Cómo empezó todo? ¿Cuáles son las leyes que rigen el funcionamiento del Universo?


¿Que se sabe de este proyecto?

Costo, elementos y años de su elaboración

El proyecto, que costó 4.000 millones de euros, comenzó a gestarse hace 20 años cuando el CERN empezó a construir, 100 metros bajo tierra, un anillo metálico de 27 kilómetros de circunferencia, en el que se instalaron cuatro detectores.
En el núcleo, que fue enfriado a 271 grados bajo cero, se producirán grandes colisiones de protones -partículas de la familia de los hadrones- a unos 299.000 kilómetros por segundo, es decir, casi la velocidad de la luz. Las 600 millones de colisiones por segundo que se producirán generarán partículas, algunas nunca observadas, y los datos recogidos serán enviados a 500 instituciones del mundo.
Dos de los detectores, el Atlas y el CMS, fueron diseñados para estudiar el bosón de Higgs, o "partícula elemental de Dios", supuestamente encargada de dotar de masa a otras partículas. A su vez, el detector LHCb dilucidará qué pasó con la antimateria en el momento del Big Bang, y el Alice se centrará en las colisiones de iones de plomo, para recrear la "sopa" de quarks y gluones que formaban la materia en los primeros microsegundos del Universo, antes de la aparición de los protones.


Ocho argentinos en el proyecto

Científicos argentinos participan del experimento en el centro de investigación.

Por la Universidad de La Plata están trabajando:

María Teresa Dova

Fernando Monticelli

Xavier Anduaga

Martín Tripiana


Por la UBA:

Ricardo Piegaia

María Laura González Silva

Gastón Romeo

Francisco González Pinto


Foto: Gastón Romeo, Xabier Anduaga, María Dova, Ricardo Piegaia, Laura G. Silva y Martín Tripiana.

"Este acelerador es el experimento más grande y más complejo de la historia de la humanidad. Es importante divulgar sus detalles y saber, además, que hay investigadores argentinos directamente involucrados en él", se entusiasma Juan Martín Maldacena, uno de los físicos argentinos más prestigiosos del mundo, criado en Buenos Aires y egresado de la UBA.
Dova hace experimentos en física de altas energías desde 1990 y fue un puntal a la hora de lograr que otros argentinos participaran en este megaproyecto. Ya está en Ginebra y desde allí cuenta detalles sobre lo que hacen los equipos argentinos dirigidos por ella y Ricardo Piegaia: "Este acelerador tendrá sólo dos detectores principales, uno de ellos, el ATLAS, es el detector de partículas más complejo que se ha construido en la historia. Fue diseñado para responder preguntas tan fundamentales como cuál es el origen de la masa de las partículas; por qué si en el Big Bang se creó igual cantidad de materia y antimateria sólo se observa materia en el Universo que nos rodea; cuál es la naturaleza de la materia oscura que parece dominar la estructura del Universo; descubrir nuevas partículas e interacciones fundamentales explorando por primera vez un rango de energía 7 veces mayor que el alcanzado en otros aceleradores construidos antes por el hombre", puntualiza con rigurosidad científica.

Dova, aseguró que "con este acelerador de protones pensamos que podemos descubrir algunas de las partículas fundamentales" por lo que se aspira a "completar las teorías de comprensión del universo".

La física, en declaraciones a radio Continental, indicó que los científicos allí presentes se proponen "estudiar los bloques fundamentales que constituyen la materia" ya que "se nos permite mirarla muy profundamente" al funcionar como "el microscopio más potente que jamás nadie haya imaginado".

Dova desarrolló que "la idea es acelerar protones, que son partículas subatómicas, a altísimas energías, por un anillo que tiene 27 kilómetros, en un sentido y en otro, hasta hacer que colisionen".

"Estas partículas generan energías enormes, y al colisionar se produce una enormísima cantidad de energía en una región muy microscópica, que recrean partículas, fuerzas e interacciones que no están presentes hoy en el universo", completó.



¿La maquina de Dios es segura?

El acelerador de partículas, el Large Hadron Collider (LHC), no será una amenaza para la Tierra o el universo, según una nueva revisión de seguridad aprobada por el Consejo Directivo de la Organización Europea para la Investigación Nuclear, que construye el acelerador.

"No existe fundamento para preocuparse por las consecuencias de las nuevas partículas o formas de materia que quizás podrían generarse con el LHC", afirma el informe del grupo que realizó la evaluación. Para los expertos, sea lo que sea lo que el acelerador pueda hacer, la naturaleza ya lo hizo muchas veces antes.

A través de un comunicado de prensa, el director general del CERN, Robert Aymar, indicó: "Con este informe, nuestro laboratorio cubrió cada aspecto de la evaluación de seguridad y del efecto ambiental necesario para garantizar el funcionamiento de estas nuevas instalaciones científicas".

La nueva máquina está diseñada para acelerar protones, que son los ladrillos de la materia, a 7 trillones de electrón-voltios de energía, y hacerlos colisionar para producir pequeñas bolas de fuego elementales, que son versiones en miniatura del Big Bang. Así, los expertos buscarán fuerzas, partículas y hasta nuevas leyes naturales que podrían haber prevalecido durante la trillonésima parte del primer segundo del universo.

Algunos detractores opinan que el CERN ignoró o subestimó el riesgo de que el acelerador produzca un agujero negro que "se trague" a la Tierra o que produzca alguna partícula peligrosa. Sin embargo, los revisores aseguran que los rayos cósmicos ya han producido colisiones entre la Tierra y otros objetos del cosmos. "La naturaleza ya generó unos 1031 programas experimentales como los del LHC desde el inicio del universo -afirman-. Y las estrellas y las galaxias resistieron."

Nada que temer con "la máquina de Dios" Lo aseguran los científicos que pondrán en marcha el experimento que recreará el Universo. Sus detractores temen que la máquina genere un agujero negro que "se trague" la Tierra.


¡¡ Hackearon "La máquina de Dios” !!

Autodenominado "equipo de seguridad griego" atacó el LHC y dejaron una advertencia: "los técnicos son niños de escuela".

Un grupo de hackers griego ingresó hoy a la "máquina de dios" y enviaron un mensaje de alerta sobre lo débil de la infraestructura tal como lo reportó el Dayly Telegraph

Autodenominados“El equipo de seguridad griego”, los hackers burlaron la seguridad del proyecto, calificando a los técnicos encargados del mismo como “un puñado de niños de escuela”.
No obstante, los “piratas informáticos” afirmaron que su ‘travesura’ no tuvo mayores consecuencias, por lo que no debe alarmarse nadie, puesto que su intención no era “causar molestias en el trabajo de los científicos del acelerador”. “Les bajamos los pantalones porque no queremos verlos salir corriendo del LHC cuando cunda el pánico”, aseguraron en la nota que introdujeron en el sistema.
Sin embargo, no fue ese el efecto que ocasionó la burla de los hackers entre los científicos que trabajan en el CERN, quienes estaban preocupados por lo que pudieron haber hecho, ya que estuvieron muy cerca de penetrar el sistema de control de uno de los detectores más grandes de la máquina, un imán que pesa 12.500 toneladas y mide unos 21 metros de longitud y 15 de ancho. De haber logrado entrar en esta red, los 'piratas informáticos' hubieran podido apagar partes del detector.
Los 'hackers' atacaron el 'Compact Muon Solenoid Experiment' (CMS), uno de los cuatro detectores que analizarán los choques de partículas. Afortunadamente, el daño sólo se extendió a un archivo, aunque los científicos aseguran que fue una "experiencia aterradora".
"El incidente no dejó ningún daño", afirmó James Gillies, director de prensa del CERN. "El sistema posee una serie de niveles en su red, desde los de acceso general hasta los más seguros, que funcionan en lo que se refiere a la operatividad del LHC. Este incidente, que atacó niveles generales, fue detectado rápidamente", agregó Gillies.
"Nuestro portal web es muy visitado. Ayer, por ejemplo recibimos 1.4 millones de correos y el 98% de ellos era de 'spam'", explicó el vocero. Como resultado del ataque, la página web del CERN -www.cmsmon.cern.ch- no puede verse.